lunes, 17 de febrero de 2014

RENTABILIDAD DE LOS PLANES DE PENSIONES EN ESPAÑA. ESTUDIO DEL IESE

Un año más el profesor del IESE Pablo Fernández ha publicado su estudio sobre la rentabilidad de los fondos de pensiones en España, y una año más, desgraciadamente, los datos resultan desalentadores para los partícipes de los fondos de pensiones.
En su análisis, que abarca el período 1998 - 2013, la rentabilidad media anualizada de los planes de pensiones objeto del estudio es del 1,53%. Este paupérrimo resultado hace que nos preguntemos si no resultaría más atractivo colocar el dinero en un depósito, con la ventaja añadida de que es cuasi líquido, a diferencia del anterior instrumento. 
Es cierto, y lo recuerdo antes que alguien me lo reproche, que la rentabilidad de los planes de pensiones ha de contemplar el efecto fiscal, pero dicho efecto, valga el recordatorio, es tanto de entrada (aportación) como de salida (prestación), salvo que se modificase la legislación vigente.
Otros aspectos a considerar en el informe:
  1. Solo 4 de los fondos analizados fueron capaces de superar la barrera del 4% anual.
  2. La escasa correlación entre la rentabilidad de los fondos y magnitudes tales como número de partícipes y patrimonio gestionado lleva a la conclusión que el tamaño no afecta al resultado obtenido.
  3. Altas comisiones no garantizan mejores resultados, y penalizan en muchos casos los resultados obtenidos. Se cumple una máxima financiera aplicable a los instrumentos financieros de que mayores comisiones no son sinónimo de buena gestión.
Es necesario que las gestoras hagan un análisis introspectivo de que está fallando, y tomen las medidas oportunas. Así mismo, los partícipes deben hacer un seguimiento anual de los fondos de pensiones en que invierten y proceder sin ningún tipo de temor a cambiar de gestora cuando los resultados obtenidos no sean los minimamente esperados. Muchos partícipes cometen el error de invertir sus ahorros en los planes de pensiones, y los dejan ahí por el hecho de que se trata de un dinero inmovilizado hasta la jubilación. Craso error, es un dinero que hay que perseguir, no diariamente pero si con una frecuencia, al menos, anual. Nos jugamos en ello nuestra pensión.
Visto los resultados, varias recomendaciones sensatas:
  1. Es conveniente invertir en fondos con comisiones y gastos pequeños que repliquen índices, huyendo de fondos más complejos.
  2. Aunque rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras, evite las gestoras con peores resultados en el pasado, ya que si se suele cumplir que peores resultados en el pasado son garantía de peores resultados en el futuro (la poca rentabilidad es persistente).
  3. Recuerde que el gestor de éxito hoy, no lo tiene que ser mañana.
  4. Aunque se lo nieguen rotundamente, el azar juega un papel muy importante en los resultados de los gestores financieros.
  5. Para aquellas personas que les falten entre 10 y 15 años para alcanzar su jubilación, sería conveniente que valoraran la conveniencia de contratar y trasladar sus derechos consolidados a Planes de Previsión Asegurados o Planes de Pensiones de rentabilidad garantizada. Aunque, eso si, tenga muy en cuenta no solo la rentabilidad asegurada sino también el vencimiento de los mismos. 
Llegados a este punto y visto lo anterior, me gustaría plantear la necesidad de modificar la legislación sobre instrumentos de previsión social complementaria en dos aspectos:
  1. Libertad de los particulares para escoger y diseñar su estrategia de inversión para la jubilación mediante la utilización de diferentes instrumentos financieros. 
  2. Establecer un plazo mínimo de tenencia de dichos instrumentos -10 años como en el caso de las EPSV-, permitiendo su disponibilidad bajo determinados supuestos a partir de dicho momento.
Quizás con estas medidas "liberalizadoras" las gestoras de los planes de pensiones cambien radicalmente su gestión, y mejoren sus resultados.

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