sábado, 13 de noviembre de 2021

UNA APROXIMACION AL RETO QUE SUPONE EL EV PARA EL SISTEMA ELECTRICO ESPAÑOL

 

Introducción

Continuando con la serie de informes sobre el sistema eléctrico español, analizamos en el presente los efectos que supondría el trasvase del parque automovilístico actual con motores térmicos a vehículos eléctricos o electrificados.

He de advertir al lector que el presente estudio no es un informe técnico elaborado por un experto que domine el mercado de la electricidad o del mercado del automóvil, sino de alguien que con una mínima curiosidad ha pretendido acercarse a la realidad económica del futuro problema. Por ello, vaya por delante mis disculpas por la posible falta de rigor debido a la cantidad de suposiciones que he hecho y que condiciona la bondad de los resultados obtenidos.

 

Planteamiento

Lo que es innegable es que España cuenta con un parque de 24,5 millones de turismos, con una edad media de 13,2 años, según datos ofrecidos por la DGT y la patronal de concesionarios FACONAUTO. El convertir de forma automática todos ellos en vehículos eléctricos (EV) es impensable e irrealizable, la lógica es pensar que se hará de forma paulatina. Lo que nos lleva a la primera de las suposiciones, ¿Cómo se hará este tránsito?

La lógica del consumidor nos lleva a pensar que los primeros años (2022 a 2025), el parque se renovará, fundamentalmente, mediante vehículos híbridos enchufables (PHEV) debido a que estos son el punto intermedio entre los vehículos con motor de combustión interna y los 100% eléctricos. Hasta hace no mucho tiempo el mercado de los automóviles híbridos enchufables estaba protagonizado por las marcas de lujo. Sin embargo, la apuesta que las marcas generalistas están haciendo por esta tecnología está siendo crucial para ajustar los precios, lo que los hace más baratos que un EV puro, existiendo más oferta y solventan mejor el problema de la autonomía y recarga del vehículo que es lo que más preocupa al potencial comprador de un EV. 

En el periodo (2026 – 2031), se puede suponer que los vehículos eléctricos despeguen por dos razones: la infraestructura de recarga habrá avanzado y se supone que la nueva generación de pilas de litio sólido sean una realidad proporcionando a los vehículos una mayor autonomía y representa un menor desembolso inicial.

Una primera afirmación basado en un modelo lógico es que el actual parque automovilístico no podrá ser íntegramente reemplazado hasta bien entrada la década de los cuarenta, lo contrario supondría aceptar que en algunos periodos tendrían lugar ventas anuales cercanas a los dos millones de vehículos, hipótesis totalmente inasumible, dado el nivel de renta en España. En cualquier caso, los resultados pueden verse condicionados, por la situación económica de España en general tras la pandemia del COVID 19, y sus derivadas como un alto desempleo que afecte a la renta disponible por parte de los potenciales compradores, el índice de confianza, las restricciones de acceso al crédito, la evolución de los tipos de interés, el IPC y finalmente que tipología de vehículos existan, de su potencial precio, y la implementación o no de medidas de apoyo por los poderes públicos.

En definitiva:

Matriculaciones=Fx(PIBpc,ICC,TI,IPA,AP)

Donde                          

  1.   ICC: índice de confianza del consumidor. Fuente CIS
  2.   Ti: tipo de interés. Fuente BDE
  3.   IPA: índice de precios de automóviles. Fuente INE Subclase 07111
  4.   AP: Ayudas públicas: importes anuales
  5.  PIBpc: PIB per cápita

quedan fuera del análisis los alicientes que existen a la compra de un VE, por su difícil cuantificación tales como la no existencia de restricciones de circulación, la menor fiscalidad, etc.

En este contexto en base a las series históricas y empleando algoritmos avanzados de aprendizaje automático, como triple suavizado exponencial (ETS)[1], la renovación del parque automovilístico tendría lugar de la siguiente manera. 

Año

Vehículos

2.022

307.800

2.023

344.736

2.024

382.657

2.025

428.576

2.026

497.148

2.027

576.692

2.028

660.889

2.029

753.413

2.030

811.426

2.031

873.906

2.032

941.196

2.033

960.020

2.034

979.221

2.035

998.805

2.036

1.018.781

2.037

1.039.157

2.038

1.059.940

2.039

1.081.139

2.040

1.102.761

Resto (2041-2049)

9.739.865

24.558.126

                                                        Tabla 1

 

¿Existe capacidad en el sistema eléctrico español para absorber al EV de forma paulatina?

Según REE, el sistema de generación y transporte de energía eléctrica está preparado para el despliegue del vehículo eléctrico que se espera durante la transición energética, pero entiende que podrían necesitarse inversiones en la red de distribución[2].

Para contrastar dicha afirmación de que el sistema eléctrico español podría hacer frente al suministro de las necesidades de carga de dichos vehículos, haremos unos cálculos partiendo de una serie de suposiciones.

  • 1.      La capacidad instalada del parque generador en España en 2020 según REE es de 110.839 MW[3]. Del total de la potencia instalada, el 54 % corresponde a instalaciones de energía renovable.
  • 2.     Sobre la base del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima elaborado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (véase Cuadro 2) para el periodo 2021-2030, el parque generador en 2030 será 122.909 MW, lo que supone una tasa anual de aumento de la capacidad del 1,036%. Para el resto se ha supuesto un 1% de variación anual.
  • 3. Los españoles, según la DGT circulan con su vehículo particular de media unos 12.000 kilómetros al año[4]. Esto supone un recorrido de 32 kilómetros diarios, y consideramos un consumo medio para estos vehículos eléctricos de 21 kWh cada 100 kilómetros y así incluimos las pérdidas de energía eléctrica durante el transporte de electricidad y la recarga de la batería. Por lo tanto, cada coche eléctrico tendría un consumo medio diario de 6,72 kWh (2021-2030) para el periodo 2031 en adelante se presupone una mejora en la eficiencia en los consumos pasando a 18 kWh cada 100 kilómetros. Por lo tanto, cada coche eléctrico tendría un consumo medio diario de 5,76 kWh
  • 4.     Suponemos, asimismo, que los coches se recargarán en horario nocturno, aunque en realidad habrá muchos que lo hagan a otras horas del día, especialmente los que puedan instalar placas solares en su vivienda o aquellos propietarios de vehículos que “duermen” en la calle, por ese motivo introduzco el “factor carga[5]” ya que la recarga no se hará al mismo tiempo todos los coches. La razón de la recarga nocturna está en aprovechar la tarifa más barata, por lo que la recarga se llevará a cabo principalmente entre las 00:00 de las noche y las 8:00 de la mañana. Para recargar los nuevos coches, por ejemplo, en 2022, se necesitarán puntualmente 1.265,26 MWh [6,73 KWh x 307.800 x 0,61 ÷ 1.000] en un periodo de 8 horas, la potencia media adicional necesaria en el sistema es de 158,2 MWh [1.265,26 ÷ 8].

 

Año

vehículos

Factor carga

Consumo [KWh]

Necesidades adicionales [MWh]

Necesidades ACM [MWh]

Potencia instalada [MWH]

%

2.022

307.800

0,61

6,73

158,2

158,2

113.170,94

0,14%

2.023

344.736

0,61

6,73

177,1

335,3

114.351,59

0,48%

2.024

382.657

0,61

6,73

196,6

531,9

115.536,59

0,75%

2.025

428.576

0,61

6,73

220,2

752,1

116.733,88

1,05%

2.026

497.148

0,61

6,73

255,5

1.007,6

117.943,57

1,40%

2.027

576.692

0,61

6,73

296,3

1.303,9

119.165,80

1,79%

2.028

660.889

0,61

6,73

339,6

1.643,5

120.400,69

2,23%

2.029

753.413

0,61

6,73

387,1

2.030,6

121.648,38

2,73%

2.030

811.426

0,61

6,73

416,9

2.447,6

122.909,00

3,26%

2.031

873.906

0,61

5,76

384,3

2.831,9

124.138,09

3,68%

2.032

941.196

0,61

5,76

413,9

3.245,8

125.379,47

4,12%

2.033

960.020

0,61

5,76

422,2

3.668,0

126.633,27

4,57%

2.034

979.221

0,61

5,76

430,6

4.098,6

127.899,60

5,01%

2.035

998.805

0,61

5,76

439,2

4.537,9

129.178,59

5,46%

2.036

1.018.781

0,61

5,76

448,0

4.985,9

130.470,38

5,90%

2.037

1.039.157

0,61

5,76

457,0

5.442,9

131.775,08

6,35%

2.038

1.059.940

0,61

5,76

466,1

5.909,0

133.092,83

6,80%

2.039

1.081.139

0,61

5,76

475,5

6.384,5

134.423,76

7,24%

2.040

1.102.761

0,61

5,76

485,0

6.869,4

135.768,00

7,69%

Resto

9.739.865

0,61

5,76

4283,3

11.152,8

137.125,68

12,16%

24.558.126

16.675,82

(1) Base capacidad de generación año 2020

Tabla 2

 

De la anterior tabla se deduce que la incorporación paulatina de los automóviles EV y PEHV podría ser absorbido sin aparentes teóricos problemas por el sistema eléctrico.

La distribución de la carga de los EV a lo largo del día y de la semana, jugará por tanto un papel clave en las necesidades de inversión en el sistema eléctrico, tanto a nivel de transporte y distribución, como a nivel de generación. La energía requerida para la recarga de las baterías, como hemos supuesto previamente, dependerá del consumo específico del vehículo [kWh/km] así como del número de kilómetros recorridos a lo largo del día. Veamos el caso tomando para ello del número de coches incorporados hasta 2030, y consideremos tres escenarios de carga: el primero, la recarga de los vehículos eléctricos se realiza durante 8 horas al día; el segundo, la recarga se reparte en 12 horas; el tercero, la recarga de todos los EV se concentra en una hora del día (gráfico 1).

Los resultados obtenidos muestran como la potencia media de carga, traducida en el tiempo de carga requerido para los EV, juega un papel clave en las necesidades de ampliación de la capacidad del sistema eléctrico. Asimismo, en combinación con los datos mostrados en el gráfico 2 se puede observar como las potencias de carga requeridas en la red pueden suponer una mayor o menor necesidad de ampliación de la capacidad del sistema en función de la hora del día en el que se realice la carga, aunque los valores se pueden estimar por debajo de los máximos de demanda instantánea históricos.                                                                                   


         
                                                                                Gráfico 2. Fuente REE

 

Variaciones en la demanda y precio de la electricidad.

Una vez “aclarado” el extremo de que nuestro sistema podrá asumir las puntas de demanda de electricidad que la paulatina incorporación del EV al parque automovilístico español queda por analizar su impacto sobre la demanda agregada de electricidad y el precio de esta.

Para ello analicemos la siguiente tabla.

 

año

vehículos

Consumo [KWh]

AUMENTO DEMANDA [GWh]

Ahorro refino

ACUMULADO [GWh]

DEMANDA MEDIA [GWh]

%

2.022

307.800

6,73

2,07

0,60

1,47

680,39

0,22%

2.023

344.736

6,73

2,32

0,67

3,12

680,39

0,46%

2.024

382.657

6,73

2,58

0,75

4,95

680,39

0,73%

2.025

428.576

6,73

2,88

0,84

6,99

680,39

1,03%

2.026

497.148

6,73

3,35

0,97

9,37

680,39

1,38%

2.027

576.692

6,73

3,88

1,13

12,12

680,39

1,78%

2.028

660.889

6,73

4,45

1,29

15,28

680,39

2,25%

2.029

753.413

6,73

5,07

1,47

18,88

680,39

2,77%

2.030

811.426

6,73

5,46

1,58

22,76

680,39

3,34%

2.031

873.906

5,73

5,01

1,71

26,06

680,39

3,83%

2.032

941.196

5,73

5,39

1,84

29,61

680,39

4,35%

2.033

960.020

5,73

5,50

1,87

33,24

680,39

4,89%

2.034

979.221

5,73

5,61

1,91

36,94

680,39

5,43%

2.035

998.805

5,73

5,72

1,95

40,71

680,39

5,98%

2.036

1.018.781

5,73

5,84

1,99

44,56

680,39

6,55%

2.037

1.039.157

5,73

5,95

2,03

48,48

680,39

7,13%

2.038

1.059.940

5,73

6,07

2,07

52,49

680,39

7,71%

2.039

1.081.139

5,73

6,19

2,11

56,57

680,39

8,31%

2.040

1.102.761

5,73

6,32

2,15

60,73

680,39

8,93%

resto

9.739.865

5,73

55,81

19,02

97,52

680,39

14,33%

24.558.126

145,48

(1) DEMANDA media diaria del periodo 2016 - 2020

Tabla 3

 

Estimaciones incluidas: consumo medio ponderado gasolina-gasoil de 3,45 litros /100 km, circulación media anual de 12.000km al año, y con una necesidad de 0,75 KWh para refinar un barril de petróleo.

En este caso la tabla muestra la demanda adicional de electricidad como resultado de multiplicar los nuevos vehículos EV por su consumo medio en KWh, y restándole el consumo de electricidad que se deja de emplear para el refino del combustible (gasolina/gasoil) de los coches térmicos que son sustituidos. El resultado supone un aumento total de la demanda de 98 GWh anuales (década de los cuarenta) que representan un 14,33% de la demanda media de electricidad (tomando la media del periodo 2016/2020).

Debemos recordar que una de las principales características del sector eléctrico es la necesidad de que la oferta cubra la demanda en todo momento, teniendo en cuenta la práctica imposibilidad de almacenar esta fuente de energía. De esta manera, resulta habitual que en los momentos de mayor demanda la electricidad se encarezca, debido a que entran en funcionamiento tecnologías de generación más caras.

Además, si se toma la curva de precio horario del mercado diario de electricidad de un día habitual, se puede extraer que esta evoluciona de la misma forma que la curva de demanda eléctrica, dando lugar a precios más elevados en los periodos de mayor demanda debido a la necesidad de entrada en funcionamiento de las centrales que presentan un mayor coste marginal. Por todo ello, y en principio hay que suponer que la introducción del VE va a implicar un aumento de la demanda de electricidad, y por ende de su precio, ahora bien, el impacto en el precio no sólo viene condicionado por la demanda, la oferta o capacidad generadora también juega ampliando, reduciendo o compensando dicho efecto. Recuérdese que en la tabla 2 la capacidad generadora (oferta) había crecido un 24%. Si bien lo hace en base a tecnología renovable que no pueda estar disponible 100% en todo momento.

Lo ideal para que el sistema eléctrico pudiera aguantar sin problemas la demanda sería que el consumo de electricidad en España fuera constante las 24 horas del día, todos los días del año, pero eso es materialmente imposible. Siendo realistas, lo ideal es tratar de aplanar la curva de la demanda de energía al sistema, buscando reducir las horas punta y aumentarlo en las horas valle. Por eso se puede suponer que la mayoría de los coches se cargarán por la noches coincidiendo con el valle del sistema, cuando el consumo de electricidad en otros sectores es mucho menor. De esta forma, la carga masiva del coche eléctrico ayudaría a aplanar la curva de demanda eléctrica, si bien es cierto que no todas las tecnologías de generación están disponibles el 100% del tiempo como ocurre con la energía de origen renovable, lo que obligará al uso de tecnología, por ejemplo, de ciclo combinado.

 

 Gráfico 3. Fuente REE

Profundizando en el análisis de la curva de demanda de la electricidad (véase gráficos 3 y 4) se puede observar cómo existe una gran fluctuación en la demanda tanto a nivel diario (existiendo una gran diferencia entre el consumo durante las diferentes horas del día), como a nivel semanal (existiendo una diferencia sustancial entre el consumo en días laborables y en días no laborables.

Asimismo, existe una gran fluctuación de la demanda a nivel estacional, afectando tanto al nivel de consumo (mucho mayor en períodos estivales e invernales) como a nivel de la magnitud relativa de las puntas intra diarias, siendo mayor la punta de la tarde en verano y mayor la del mediodía en invierno.

 

Gráfico 4. Fuente REE

 

Como dije anteriormente la distribución de la carga de los EV a lo largo del día y de la semana, jugará por tanto un papel clave en las necesidades de inversión en el sistema eléctrico, tanto a nivel de transporte y distribución, como a nivel de generación.

Otras de las posibilidades para una mejor gestión de la demanda son:

  • la implementación de mecanismos que permitan gestionar la demanda acorde con la operación del sistema optimizando la relación entre la generación y la demanda del sistema (lo que evitaría posibles cortes nocturnos en la producción eólica debido a otros condicionantes del sistema). 
  • la instalación de una mayor capacidad de almacenamiento (hoy en día principalmente con centrales de bombeo y en un futuro con otras tecnologías).
  • la implementación de mecanismos de que faciliten la transmisión del precio de los mercados competitivos al consumidor, permitiendo así la reacción ante la evolución de éste. En este sentido, se observa que la elasticidad demanda-precio de los consumidores juega un papel clave, puesto que es la que determina el patrón de comportamiento de los consumidores frente a las variaciones del precio eléctrico. Recordemos que siempre que la demanda agregada es inferior a la oferta agregada de los grupos de generación que ofertan a precios cercanos a 0 euros/kWh (generación renovable y generación nuclear principalmente), el precio se mantiene estable y a mínimos, por lo que la existencia de un mecanismo que permitiese transmitir esta señal de precio al consumidor facilitaría el incremento en la demanda durante ese periodo concreto.

 

CONCLUSIONES

Salvando las innumerables suposiciones realizadas y con las adecuadas reservas por los resultados obtenidos, el futuro propietario de un EV debe estar tranquilo pues podrá recargarlo. Ahora bien, España es un país que a diferencia de los EEUU y el Reino Unido su población crece a lo alto y no se extiende, por lo que el número de puntos de carga en los hogares españoles será pequeño, y la gran mayoría de las recargas dependerán de la cercanía y la disponibilidad de los puntos públicos/comunitarios de recarga (este es el gran reto del sistema).

Respecto a la demanda, puede intuirse un aumento, pero el comportamiento racional o no de los consumidores y la implementación de medidas que afecten a la demanda determinarán finalmente su evolución. Lo mismo cabe predicarse del precio, si bien en este punto afecta, además, la evolución de la oferta y las tecnologías que la compongan, sobre las cuales no soy capaz de teorizar. 

En cualquier caso, la introducción del vehículo eléctrico es un extraordinario reto al que se tendrá que enfrentar la sociedad española en su conjunto y el sistema eléctrico en particular durante los próximos años. La incorporación paulatina de los vehículos eléctricos y enchufables supone un reto técnico y económico en aspectos como el desarrollo e inversión en nuevas fuentes de generación renovable, búsqueda de nuevos métodos de almacenamiento y dotar a España de una infraestructura de carga.

Asimismo, debe ser una oportunidad para planificar e implementar aquellas medidas destinadas a influir en el modo de consumir energía, de manera que se produzcan los cambios deseados en la curva de la demanda como son reducción del consumo en las horas punta del sistema), y desplazamiento del consumo de las puntas a las valle.

 

ANEXO

 

Cuadro 1 Fuente REE

 

Cuadro 2

 



[1] Herramienta proporcionada por Microsoft Excel

[2] guía de movilidad eléctrica para las entidades locales

[3] Informe del Sistema Eléctrico Español 2020

[4] DGT sobe la base de datos de las ITV

[5] Cociente entre coches que no duermen en garaje propio (15 M) y total parque (24,5 M)